Por qué Ocurren Las Hernias

z

Las hernias ocurren debido a la debilidad en la pared abdominal que puede ser congénita. Las operaciones abdominales incrementan el riesgo. 

Otros factores de riesgo son la constipación crónica o el crecimiento prostático, ambas situaciones aumentan la presión intra-abdominal.

Levantar objetos pesados, sobrepeso corporal. embarazo, tos crónica, estornudos crónicos e historia familiar de hernias así como nacimiento prematuro son factores muy importantes.

El cuerpo de una persona almacena energía extra durante los periodos de actividad física. Las paredes musculares del abdomen de una persona pueden debilitarse con el tiempo, lo que puede dar lugar a hernias.

La cavidad abdominal contiene muchos órganos, como el estómago y los intestinos. Cuando los intestinos de una persona empujan a través de los músculos debilitados de su pared abdominal, tiene una hernia interna.

Una hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago de una persona empuja hacia la zona del pecho a través de una abertura en el diafragma llamada hiato. La tos, el esfuerzo y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar una hernia.

Las hernias se producen cuando una parte del cuerpo empuja a través de una abertura en un músculo o tejido que la rodea.

Las hernias se producen cuando una parte del cuerpo empuja a través de una abertura en un músculo o tejido circundante. En el caso de las hernias abdominales, un órgano o un trozo de intestino puede atravesar el punto débil de la pared muscular y sobresalir.

Las hernias pueden estar causadas por la debilidad de los músculos abdominales que sostienen el interior, pero también pueden ser el resultado de defectos congénitos (de nacimiento). Son bastante comunes y se diagnostican con más frecuencia en personas mayores de 40 años.

El cuerpo de una persona almacena energía extra durante los períodos de actividad física.

El cuerpo humano es una máquina increíble que requiere mucha energía para funcionar correctamente. El cuerpo almacena esta energía extra en forma de grasa, que puede convertirse en otras formas de combustible cuando el cuerpo lo necesite.

Cuando se hace ejercicio o se practica deporte, los músculos utilizan más oxígeno de lo habitual y convierten los nutrientes almacenados en la energía necesaria para la contracción muscular.

El proceso de convertir los nutrientes en combustible utilizable se denomina respiración aeróbica (también conocida como respiración celular), que tiene lugar en las mitocondrias, orgánulos microscópicos que se encuentran dentro de las células.

Las paredes musculares del abdomen de una persona pueden debilitarse con el tiempo, lo que puede provocar hernias.

Las paredes musculares del abdomen de una persona pueden debilitarse con el tiempo, lo que puede provocar hernias. La pared abdominal puede debilitarse por el envejecimiento, la obesidad, el embarazo o la tos crónica. La pared abdominal también se debilita por tener una hernia.

Además, las paredes musculares del abdomen pueden resultar dañadas debido a una lesión o a una intervención quirúrgica en la zona de la ingle (como una operación de cáncer testicular).

Sección: La cavidad abdominal contiene muchos órganos, incluidos el estómago y los intestinos.

Los órganos que componen la cavidad abdominal son:

  1. El estómago
  2. El hígado
  3. El páncreas
  4. Los riñones, que se encuentran justo detrás de la cavidad abdominal en un espacio separado llamado espacio retroperitoneal. El intestino delgado se extiende desde el final del estómago para formar una forma de J, conocida como mesenterio, que se une a otros órganos como el hígado y el bazo.

Cuando los intestinos de una persona empujan a través de los músculos debilitados de su pared abdominal, tiene una hernia interna.

Las hernias internas son más peligrosas que las externas. Las hernias internas pueden causar complicaciones potencialmente mortales, como la obstrucción y la perforación intestinal.

Una hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago de una persona se desplaza hacia la zona del pecho a través de una abertura en el diafragma llamada hiato.

Una hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago de una persona se desplaza hacia la zona del pecho a través de una abertura en el diafragma llamada hiato.

El diafragma es un músculo en forma de cúpula que separa el pecho del abdomen. Está unido a las costillas inferiores y a la columna vertebral, y se mueve hacia arriba y hacia abajo cuando respiras.

El hiato es un agujero en este músculo en forma de cúpula. El intestino delgado pasa a través de él desde su lugar habitual en el abdomen y se desplaza hacia arriba hasta donde se une con otros órganos que conforman lo que comúnmente llamamos "el intestino", más formalmente conocido como nuestro tracto gastrointestinal.

En la mayoría de los casos, esta abertura permite que los alimentos (y a veces los fluidos) se desplacen entre estas dos zonas: de abajo hacia arriba o viceversa; sin embargo, ocasionalmente puede colarse algo más en su lugar -como parte de un órgano o tejido tumoral- que puede causar problemas más adelante si no se trata..

La tos, el esfuerzo y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar una hernia.

La tos, el esfuerzo y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar una hernia.

La tos y el esfuerzo pueden provocar la aparición de una hernia. Si trabaja en una ocupación que le obliga a toser o hacer grandes esfuerzos, aumenta el riesgo de padecer una hernia.

Algunos ejemplos son: toser durante más de 10 horas a la semana, como en el caso de los mineros del carbón; levantar objetos pesados como ladrillos o bloques de hormigón de forma habitual; levantar pesos pesados por encima de la cabeza repetidamente cada día.

Objetos pesados

Agacharse repetidamente mientras se transportan objetos pesados (como cubos de agua) o se realizan tareas repetitivas como el trabajo en una cadena de montaje; lanzar heno o fardos de paja; manejar equipos agrícolas como tractores; pescar ocasionalmente cuando el tiempo es frío o húmedo (los resfriados pueden provocar tos).

La obesidad también se asocia a un mayor riesgo de desarrollar hernias abdominales porque la grasa empuja los músculos del abdomen y los debilita debido a la falta de ejercicio que supone estar sentado en casa, en lugar de realizar trabajos físicamente exigentes como la agricultura, que fortalecerían esos músculos de nuevo después de estar sentados todo el día sin hacer nada, excepto comer comida basura y ver programas de televisión sobre la vida de otras personas, en lugar de vivir nuestras propias experiencias vitales.

También aumenta la presión dentro de estos vasos sanguíneos haciéndolos aún más duros de lo normal debido a la acumulación con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades abdominales, incluida la formación de hernias".

Hay dos tipos principales de hernia inguinal: directa e indirecta.

Hay dos tipos principales de hernia inguinal: directa e indirecta.

Las hernias directas se producen cuando el intestino empuja a través de la pared abdominal. Las hernias indirectas se producen cuando el intestino empuja a través de un punto débil de la pared abdominal, como por ejemplo debajo de un tendón cerca de la ingle o de la piel que lo recubre.

Las hernias indirectas son más comunes que las directas, y pueden ser pequeñas o grandes dependiendo de la presión que ejerza su contenido.

El dolor inguinal es un síntoma frecuente de las hernias inguinales.

El dolor en la ingle es un síntoma común de las hernias inguinales. Puede estar causado por otras afecciones, y puede ocurrir sin ningún otro síntoma.

El dolor en la ingle puede ser tratado por un médico. El médico le preguntará sobre el dolor, cuánto tiempo lleva sintiéndolo, dónde lo siente, qué lo hace mejorar o empeorar y si hay otros síntomas (como fiebre) que acompañen al dolor.

El médico también puede examinarle en busca de signos de sensibilidad sobre el pubis o alrededor de los genitales y el escroto (la bolsa blanda que contiene ambos testículos).

El dolor inguinal no suele ser grave; sin embargo, el dolor inguinal puede ser un signo de una enfermedad más grave, como el cáncer de testículo o una infección de los ganglios linfáticos de la pelvis denominada linfangitis.

Las hernias pueden provocar síntomas como abultamientos o molestias en un lado de la ingle o del abdomen.

Cuando empieza a formarse una hernia, puede experimentar síntomas como abultamiento o molestias en un lado de la ingle o el abdomen.

Estos síntomas pueden incluir dolor, hinchazón o un bulto en el estómago. Los síntomas pueden ser dolorosos e incómodos. Si nota alguno de estos signos o siente dolor en el abdomen y la región inguinal, acuda a su médico inmediatamente.

Las hernias femorales se producen en personas con músculos debilitados cerca de la zona de la ingle, lo que permite que la grasa del interior del abdomen sobresalga por debajo de la piel.

Las hernias femorales se producen en personas con músculos debilitados cerca de la zona de la ingle, lo que permite que la grasa del interior del abdomen sobresalga por debajo de la piel.

Esta forma de hernia es menos frecuente que las hernias inguinales, pero es más común en mujeres que en hombres. Las hernias femorales pueden producirse a cualquier edad y pueden estar relacionadas con la obesidad o con cambios en la presión abdominal relacionados con el embarazo.

Las hernias son comunes, pero pueden ser peligrosas si no se tratan.

Las hernias son comunes, pero pueden ser peligrosas si no se tratan. Esto es lo que hay que saber sobre las hernias:

  1. Las hernias son protuberancias de tejido que atraviesan la pared muscular del abdomen o la pelvis.
  2. Pueden causar dolor e hinchazón en el abdomen o en la zona de la ingle.
  3. Las hernias pueden infectarse por la fricción con la ropa o la actividad.

Conclusión

Las hernias son comunes, pero pueden ser peligrosas si no se tratan. Si tienes alguno de los síntomas anteriores, es importante que acudas al médico lo antes posible.

 

 

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Por qué Ocurren Las Hernias puedes visitar la categoría Hernia.

Dr. Isidoro Wiener Carrillo

Especialista en Gastroenterología, Cirugía General y Laparoscópica, tratamiento de gastritis, colitis, ulceras, enfermedades del hígado y el páncreas. CDMX

Temas Interesantes para tu salud:

Subir