Trombosis Anal Externa o Trombosis Hemorroidal Externa

La trombosis anal externa es una enfermedad poco frecuente que se produce cuando se forman coágulos de sangre dentro de las venas cercanas al ano.
La trombosis anal externa puede causar hinchazón, dolor y molestias en esta zona. La hinchazón puede ser tan grave que provoca pequeños cortes (llamados fisuras) en la piel que rodea el ano. Estos cortes pueden ser muy dolorosos cuando te sientas o caminas porque rozan la ropa.
La trombosis anal externa es una enfermedad rara en la que se forma un coágulo de sangre fuera de las venas del recto o del ano. Puede ser muy dolorosa, pero no es peligrosa. El tratamiento puede consistir en analgésicos, antibióticos y, a veces, cirugía para eliminar el coágulo.
Qué es la trombosis anal externa
La trombosis anal externa es una enfermedad común y tratable. Si la padeces, debes buscar atención médica lo antes posible. Si al principio te preocupa el coste del tratamiento, ¡no lo hagas!
Las compañías de seguros están obligadas por ley a cubrir la mayor parte de los gastos relacionados con esta enfermedad... ¡así que no dejes que las finanzas te impidan obtener ayuda cuando más lo necesitas!
Es un coagulo de sangre en las venas externas del ano (hemorroides). Con la forma de pequeños tumores dolorosos e inflamados. La trombosis hemorroidal puede ser causada por diarrea, sentarse en alguna superficie con temperatura elevada o incluso por la menstruación.
Qué tipo de síntomas ocasiona la trombosis hemorroidal
Pueden ser desarrolladas de manera espontánea en 1 o 2 horas, regularmente ocasionan mucho dolor por algunos días y algunas veces pueden llegar a causar sangrado en la zona.
¿Cuánto dura el dolor?
El dolor puede durar días o semanas. El dolor puede ser intenso, constante o intermitente. Puede aparecer y desaparecer como un dolor agudo que es más intenso que un dolor sordo.
La trombosis anal externa es un coágulo de sangre en una hemorroide externa.
La trombosis anal externa es un coágulo de sangre en una hemorroide externa. No es una hemorroide interna, que se produce dentro del recto y puede ser dolorosa, pero no es grave. La trombosis anal externa no es un cáncer, pero puede ser dolorosa.
Una hemorroide externa puede desarrollar un coágulo de sangre bajo la piel, formando un bulto duro y doloroso. Esto se conoce como trombosis externa. Las hemorroides externas están situadas bajo la piel que rodea el ano y son más bajas que las hemorroides internas.
Causas de la trombosis anal externa
La trombosis anal externa puede ser causada por:
- Esfuerzo durante la defecación.
- Largos periodos de estar sentado en el inodoro, especialmente si está estreñido o tiene sobrepeso.
- Antecedentes de cáncer.
Tener antecedentes familiares de trombosis anal "Ya he tenido problemas de trombosis anal externa y ahora estoy tomando medicación para evitar que vuelva a ocurrir. Todos sabemos lo que pasa cuando no cuidamos bien nuestro cuerpo!"
"Llevo años lidiando con esto; no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Lleva tiempo curarse", dice Sandra Hammel, especialista clínica en obstetricia y ginecología del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
Síntomas de la trombosis anal externa
La trombosis anal externa, o TEA, es una enfermedad poco frecuente que provoca una dolorosa hinchazón, enrojecimiento y sangrado en el ano. La inflamación puede crecer hacia fuera y hacer que la zona rectal parezca hinchada.
La EAT también puede provocar secreciones por el ano. La secreción puede estar teñida de sangre o producir picor. Puede sentir dolor durante la defecación y otras actividades como las relaciones sexuales.
Diagnóstico de la trombosis anal externa
El diagnóstico lo realiza un médico basándose en lo siguiente:
- Los signos y síntomas del paciente
- Examen anal
- Tacto rectal (DRE) o anoscopia.
Si el médico sospecha que se trata de una trombosis anal externa, realizará un tacto rectal o una anoscopia. En el caso de una trombosis anal externa, se trata tanto de introducir un dedo en el ano como de presionar suavemente el perineo, entre el ano y los genitales.
¿Cuáles son las razones por las que puedo desarrollar una trombosis anal externa?
La trombosis anal externa está causada por coágulos de sangre que se forman en las venas del ano y la parte inferior del recto. La lesión o el traumatismo de estas venas puede ser causado por varias cosas, entre ellas:
- Actividad sexual (por ejemplo, sexo anal)
- Actividad física (por ejemplo, correr)
Si tiene síntomas de trombosis anal externa, acuda a su médico o dermatólogo lo antes posible.
¿Existen síntomas de la trombosis anal externa?
Cuando se tiene una trombosis anal externa, se puede experimentar:
- Dolor
- Inflamación
- Picazón
- Sangrado (sangre en las heces)
- Ampollas en la piel (una erupción elevada) que se convierten en úlceras y se curan con cicatrices. Esto se llama fisuras, o grietas en la piel que sangran cuando se irritan al hacer caca o limpiarse.
Pueden ser dolorosas si se irritan y no se tratan adecuadamente, pero la mayoría de las personas no necesitan tratamiento para este problema una vez que mejoran de su trombosis anal.
Sin embargo, algunas personas sí necesitan tratamiento para ayudar a curar estas fisuras más rápidamente para que no se infecten (tengan una infección). Si tiene estos problemas después de tratar una hemorroide, acuda al médico de inmediato porque las infecciones en el ano pueden ser graves y causar más cicatrices de lo normal.
Dolor al defecar: dolor durante la defecación; dolor al defecar; molestias al defecar; estreñimiento o diarrea frecuentes; incontinencia fecal: pérdida involuntaria de gases (flatulencia), fuga de heces líquidas o fuga de heces sólidas debido al debilitamiento de los músculos que rodean las paredes del recto por haber hecho demasiado esfuerzo al intentar expulsar sin éxito los gases/heces por el recto.

Cómo se tratan una trombosis hemorroidal
En caso de dolor severo una pequeña cirugía puede ser recomendable, en otros casos el uso de hielos o compresas frías puede minimizar las molestias, en todo caso es siempre más aconsejable visitar a su médico gatroenterologo para asegurarse de obtener el tratamiento adecuado.
¿Cómo se diagnostica la trombosis anal externa?
La trombosis anal externa se diagnostica mediante una historia clínica, un examen físico y la realización de estudios de imagen. El paciente puede presentar uno o varios de estos síntomas
- Dolor en la zona anal que empeora al sentarse, caminar o ponerse de pie.
- Hinchazón cerca del ano
- Sangrado del recto (hemorragia rectal)
- Dolor al defecar debido a la compresión del recto por un trombo endurecido
El médico le preguntará sobre sus síntomas y le hará una exploración física. Es posible que le pida que se acueste sobre el lado izquierdo para poder evacuar las heces sin esfuerzo.
A continuación, el médico le introducirá un dedo enguantado en el recto para comprobar si hay hinchazón, sensibilidad y coloración azulada (llamada cianosis). Si tiene una trombosis anal externa, también puede haber un aumento de tamaño alrededor del ano debido a la hinchazón provocada por los coágulos que bloquean el flujo sanguíneo de esta zona.
¿Cómo se trata la trombosis anal externa?
Si tiene una trombosis anal externa, su médico le recomendará un plan de tratamiento. Su tratamiento puede incluir:
- Vendas de compresión
- Antibióticos
- Hospitalización (si el coágulo causa dolor intenso o si hay riesgo de infección)
- Cirugía para extirpar el coágulo si no desaparece por sí solo o si se producen complicaciones como abscesos (bolsas de pus) o fístulas (aberturas entre los dos lados del cuerpo).
Si tiene una trombosis anal externa, puede necesitar transfusiones de sangre y la inserción de un stent (un tubo que mantiene el flujo de sangre a través de una zona).
¿Hay algo que pueda hacer en casa para controlar y tratar la trombosis anal externa?
No existe un tratamiento específico para la trombosis anal externa, pero puede ayudar a controlar el dolor mediante:
- Descansando y evitando las actividades que causan dolor.
- Aplicando una bolsa de hielo durante 20 minutos seguidos, varias veces al día si es necesario. Esto puede ayudar a aliviar la hinchazón y reducir las molestias.
También debes mantener la zona limpia y seca siempre que sea posible. Es posible que tengas que llevar ropa interior de algodón o utilizar compresas hasta que se produzca la curación, para que la orina no irrite la piel alrededor del lugar donde sangraba el ano o el recto antes de que se cerrara de nuevo tras la intervención."
La trombosis anal externa puede ser dolorosa e incómoda, pero no es peligrosa.
La trombosis anal externa no es peligrosa. No pone en peligro la vida, no es contagiosa y no indica la existencia de un cáncer o de cualquier otro problema de salud grave. La trombosis anal externa tampoco es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) ni un indicio de que tengas el VIH o una fisura anal, así que relájate.
Tratamiento de la trombosis anal externa
Las opciones de tratamiento para la trombosis anal externa incluyen:
Reposo en cama. En la mayoría de los casos, se recomienda el reposo en cama durante las dos primeras semanas de tratamiento. El paciente debe evitar levantar objetos pesados y realizar actividades extenuantes para limitar el daño a las venas de esta zona.
Medicación. Pueden recetarse analgésicos para controlar las molestias y reducir la hinchazón de la zona afectada. También pueden utilizarse inyecciones de esteroides para reducir la inflamación antes de la cirugía o durante el embarazo para minimizar el riesgo de hemorragia durante el parto.
Cirugía: Los procedimientos quirúrgicos se reservan generalmente para el tratamiento de la trombosis anal externa que no responde adecuadamente a la terapia médica sola o cuando hay una condición subyacente asociada (como la enfermedad de Crohn o el cáncer) que necesita ser abordado quirúrgicamente.
Independientemente de si está causando síntomas en el punto de tiempo actual (es decir, hoy). Las cirugías pueden incluir la ligadura de los vasos sanguíneos afectados.
La extirpación del tejido enfermo con cirugía; la reparación/extracción de la reconstrucción quirúrgica, la cirugía correctiva, etc. Estos procedimientos suelen requerir hospitalización y varios días de recuperación antes de volver a casa con seguridad.
¿Debo aplicar compresas calientes o frías en la zona?
- Las compresas calientes se utilizan para reducir el dolor y la hinchazón.
- Las compresas frías se utilizan para reducir la hinchazón.
- Aplicar compresas calientes o frías durante 15 minutos seguidos, 3 veces al día.
La trombosis anal puede ser dolorosa pero no es grave.
La trombosis anal no es una afección grave. Es una afección común que puede ser dolorosa, pero se puede tratar con medicamentos y no causa ningún problema de salud a largo plazo. Si tiene síntomas de trombosis anal, acuda a su médico para que le aconseje un tratamiento.
La trombosis anal es una enfermedad tratable, pero es importante que acuda a su médico si tiene síntomas. Su médico puede recetarle medicamentos para aliviar el dolor y aconsejarle que descanse. La trombosis anal puede ser dolorosa, pero no es grave. Si se trata rápidamente, no hay que preocuparse.
¿Existen complicaciones asociadas a la trombosis anal externa?
Usted puede experimentar algunas de estas complicaciones:
- Trombosis anal interna. Esto puede ocurrir si el coágulo de sangre no se trata y la vena se obstruye con tejido cicatricial. Puede causar hinchazón anorrectal, dolor y sangrado.
- Fisura anal. Se trata de un desgarro en la piel del ano que provoca dolor, sangrado, picor o secreción al defecar. Suele curarse en dos semanas, pero a veces tarda más en desaparecer por completo si es grave o recurrente.
- Absceso anal (poco frecuente). El médico drenará este tipo de absceso con medicación antes de intervenir quirúrgicamente para eliminar cualquier resto de material infectado del cuerpo (escisión radical).
- Fístula anal (poco frecuente). Una fístula es una conexión anormal entre dos órganos o espacios del cuerpo, como el ano y la vejiga/el recto; la vagina/la vejiga; el intestino y el recto; el colon/la vagina/la vejiga; el recto/el recto, etc. La cirugía puede ser necesaria si no hay mejora después de varios meses de tratamiento conservador como los antibióticos.
¿Cómo puedo evitar que se repita?
- Evitar el estreñimiento - Las fisuras anales y las hemorroides pueden provocar la inflamación de las venas anales y dar lugar a una trombosis anal externa. El estreñimiento también puede provocar una trombosis anal externa, ya que el esfuerzo durante la defecación puede ejercer presión sobre las venas.
- Evite el esfuerzo - El esfuerzo durante la defecación y la evacuación de las heces, especialmente si tiene antecedentes de hemorroides u otras afecciones que afectan a la circulación en la pelvis, puede aumentar el riesgo de desarrollar una trombosis anal externa.
- Evite estar sentado durante mucho tiempo - Se sabe que estar sentado durante mucho tiempo aumenta el flujo sanguíneo a través de las piernas, lo que proporciona más espacio para la formación de coágulos.
Conclusión
La trombosis anal externa es una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos del tracto reproductor inferior. Puede causar molestias y dolor, pero no es peligrosa y no requiere tratamiento en la mayoría de los casos.
Si tienes una trombosis anal externa, asegúrate de hablar con tu médico sobre los tratamientos para que puedas sentirte mejor pronto.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Trombosis Anal Externa o Trombosis Hemorroidal Externa puedes visitar la categoría Proctología.
Temas Interesantes para tu salud: