Quistes Hepáticos Sintomáticos
El hígado es un órgano realmente extraordinario. Realiza una gran variedad de funciones, como la desintoxicación y la digestión, y es el único órgano capaz de regenerarse.
Por ello, puede ser difícil diagnosticar cualquier problema que pueda surgir en sus complejas estructuras.
Los quistes hepáticos son una de esas afecciones que pueden pasar desapercibidas durante algún tiempo antes de ser descubiertas por los médicos.
Sin embargo, estos quistes suelen resolverse por sí solos sin intervención adicional. En este artículo exploraremos las causas de los quistes hepáticos en primer lugar, así como sus posibles síntomas y las opciones de tratamiento en caso necesario.
Los quistes hepáticos son un tipo de crecimiento en el hígado o la vesícula biliar, que puede provocar síntomas como dolor e hinchazón.
Los quistes hepáticos son más frecuentes en personas que han sido tratadas de cáncer con radioterapia o quimioterapia. Los quistes hepáticos también pueden aparecer tras una infección y a veces están relacionados con la hepatitis B o C.
¿Qué es un quiste hepático?
Un quiste hepático es un saco lleno de líquido que crece en el hígado. Puede estar causado por algo que bloquea los conductos biliares o por una masa anormal de tejido (tumor). Los quistes hepáticos suelen ser benignos, pero algunos pueden derivar en cáncer si no se tratan.
¿Existen diferentes tipos de quistes hepáticos?
Los tipos más comunes de quistes hepáticos son los adenomas y los hemangiomas.
Los adenomas son tumores no cancerosos que se producen en el tejido hepático y pueden ser benignos o malignos. Pueden llegar a ser tan grandes como una naranja, pero normalmente no causan ningún síntoma a menos que sean muy grandes.
Los hemangiomas son tumores de los vasos sanguíneos que constituyen aproximadamente el 5% de todos los quistes hepáticos, según el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.
Los hemangiomas pueden aparecer en la superficie de la piel como una protuberancia elevada, por lo que es importante que se haga una revisión si nota uno en su cuerpo en cualquier otra parte además del cuero cabelludo o las manos/pies .
¿Qué causa los quistes hepáticos?
En la mayoría de los casos, están causados por la obstrucción de los conductos biliares a causa de una cicatrización o una inflamación tras otra. Pero, en ocasiones, pueden formarse tumores en la superficie del hígado y hacer que se desarrollen también espacios llenos de líquido dentro de los tejidos del órgano.
Síntomas de los quistes hepáticos
Los síntomas de los quistes hepáticos incluyen:
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen
- Náuseas
- Vómitos
- Fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Orina oscura, heces de color claro y dolor en las articulaciones.
Complicaciones de los quistes hepáticos
Los quistes hepáticos pueden provocar insuficiencia hepática.
Pueden provocar una afección denominada cirrosis hepática (del hígado), que consiste en la cicatrización del hígado y la pérdida de su función normal. Esto puede provocar cáncer de hígado y abscesos.
La complicación más importante de los quistes hepáticos es la rotura, que se produce cuando la membrana que rodea al quiste lleno de líquido se rompe y provoca una hemorragia en el abdomen o la cavidad torácica.
La rotura también puede provocar un fuerte dolor abdominal, incapacidad para respirar correctamente debido a la presencia de sangre en los pulmones, shock por la grave pérdida de sangre, daños en los órganos cercanos, como los intestinos y los riñones, o incluso la muerte si no se trata con suficiente rapidez.
¿Cómo diagnostican los médicos los quistes hepáticos?
Para diagnosticar un quiste hepático, el médico realizará una exploración física, estudios de imagen y pruebas de laboratorio. La exploración física puede revelar el tamaño del quiste y si es doloroso.
Los estudios de imagen, como la ecografía o el TAC, pueden determinar el tamaño y la ubicación del quiste. Las pruebas de laboratorio pueden identificar otras afecciones asociadas a los quistes hepáticos, como las anomalías de las vías biliares o la colangitis esclerosante primaria (CEP).
Cómo curar los quistes hepáticos
Puedes tratar los quistes hepáticos evitando el alcohol, el tabaco y los alimentos grasos.
- Evita por completo el alcohol.
- No bebas más de 2 copas al día.
- Evite fumar a toda costa.
- Sigue una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y cereales integrales, pero baja en grasas (por ejemplo, menos del 30% de las calorías proceden de la grasa).
Los quistes hepáticos son una enfermedad tratable
Los quistes hepáticos son una enfermedad tratable. Su médico deberá decidir si necesita tratamiento para los quistes hepáticos. Hay cuatro tipos principales de tratamiento para los quistes hepáticos:
- Sólo medicamentos
- Sólo cirugía
- Una combinación de medicación y cirugía
El tipo de tratamiento más adecuado para usted depende del tamaño, la ubicación, el número y el tipo de quistes.
CASO 1
Paciente femenino de 55 años de edad natural y residente de la ciudad de México, con antecedente familiar de Colelitiasis e Hipertensión arterial, sin antecedentes patológicos relevantes, sedentaria, hábitos higiénico-dietéticos sin datos patológicos, Gesta 4 Para 4 Histerectomía a los 49 años por leiomiomas.
Comienza su padecimiento con dolor en hipocondrio derecho, de aproximadamente 2 meses de evolución, intermitente, cólico, progresivo en relación a la ingesta de alimentos grasos, con irradiación a la región escaopular derecha, acompañado por náusea y vómito de contenido gastrobiliar, el dolor no cede con analgésicos.
Se realizan estudios paraclínicos entre los que destaca la presencia de Colelitiasis no complicada y un tumor quístico en el Hígado, el resto de los exámenes se encontraban dentro de parámetros normales.
CASO 2
Paciente femenino de 46 años de edad natural y residente de la ciudad de México, con antecedente familiar de Diabetes mellitus tipo 2, Colelitiasis e Hipertensión arterial, sin antecedentes patológicos relevantes, caminata 1hora diaria, hábitos higiénico-dietéticos sin datos patológicos, Gesta 2 Para 0 Cesáreas 2, FUM a los 44 años.
Su padecimiento tiene una evolución aproximada de 4 meses, caracterizado por dolor en hipocondrio derecho, cólico, progresivo en relación a la ingesta de alimentos grasos, con irradiación al flanco derecho, acompañado por náusea y vómito de contenido gastrobiliar, el dolor cede con analgésicos y reposo.
Se realizan estudios paraclínicos entre los que destaca la presencia de Colelitiasis no complicada y varios tumores quístico en el Hígado, el resto de los exámenes se encontraban dentro de parámetros normales.
Enfermedad quística del Hígado El quiste hepático encontrado más a menudo en los países occidentales es el quiste congénito. Las neoplasias hepáticas a veces son quísticas debido a degeneración, o pueden tener un componente quistico primario como sucede en el cistoadenoma o el cistoadenocarcinoma.
En varias regiones la hidatidosis es la lesión quística de tratamiento quirúrgico más habitual. Las alteraciones quísticas de la vía biliar pueden confundirse con quistes hepáticos.
Clasificación Quistes congénitos
- Esporádicos
- Enfermedad poliquística hepática
Hematoma postraumático Neoplásicos
- Primarios
- Cistoadenoma
- Cistoadenocarcinoma
- Sarcoma quístico
- Metastásicos
Parasitos: enfermedad hidatídica De origen ductal
- Quiste de Colédoco
- Enfermedad de Caroli
- Duplicación del conducto biliar
Tratamiento Deben tratarse quirúrgicamente aquellos quistes que producen síntomas como:
- Dolor
- Efecto de Masa
- Sangrado
- Rotura
- Infección
- Torción
Opciones terapéuticas
- Aspiración y esclerosis
- Fenestración
- Escisión
- Resección hepática
- Transplante hepático
- Destechamiento (vigilar sangrado y salida de bilis)
Conclusión
Los quistes hepáticos son una enfermedad tratable y, con el tratamiento adecuado, pueden curarse. Suelen aparecer en personas que tienen altos niveles de colesterol o triglicéridos en la sangre. También pueden ser causados por infecciones como la hepatitis B o C que afectan al hígado.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Quistes Hepáticos Sintomáticos puedes visitar la categoría Casos Complicados.
Temas Interesantes para tu salud: