Caso de Apendicitis Aguda Complicada Sin Cirugía
Se trata de un paciente masculino de 55 años de edad con antecedente de hipertensión arterial sistémica, osteoartritis e hiperplasia benigna de próstata quién cursó con un cuadro de apendicitis aguda complicada durante aproximadamente 10 días.
Recibió tratamiento antibiótico, analgésicos y antiinflamatorios mismos que modificaron las manifestaciones del cuadro hasta que se identificó el absceso pélvico periapendicular por tomografía computarizada de abdomen y pelvis.
La apendicitis aguda es una enfermedad dolorosa que afecta al apéndice. Se considera una urgencia quirúrgica y puede provocar peritonitis, formación de abscesos y rotura del apéndice.
El paciente presentó datos de un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica por 72h, recibió antibióticos carbapenémicos como el Meropenem combinado con un aminoglucósido (Amikacina).
El tratamiento fue conservador y se realizó un drenaje percutáneo guiado por ultrasonido con salida de líquido purulento abundante, el cultivo demostró la presencia de e. coli multirresistente excepto a carbapenémicos, y kebsiella sensible.
La evolución fue hacia la mejoría y egresó a los 4 días de la cirugía en buenas condiciones generales.
Actualmente, 19 meses después del procedimiento no hay datos de apendicitis recurrente, el muñón demostrado medía 1cm.
Tratamiento
El tratamiento de la apendicitis complicada en forma conservadora mejora la calidad de vida y disminuye las complicaciones que requieran un nuevo internamiento, el paciente permanece estable.
Conclusiones
Es posible tratar a los pacientes complicados por Apendicitis aguda en forma conservadora y colocar un drenaje percutáneo guiado.
La probabilidad de que el muñón sufra nuevamente apendicitis aumenta con el tamaño del mismo.
También se ha reportado el drenaje de un absceso apendicular por colonoscopía a través del sitio en el que se comunican el apéndice y el ciego con buenos resultados.
La apendicitis aguda es la urgencia quirúrgica más frecuente en todo el mundo.
La apendicitis aguda es la urgencia quirúrgica más frecuente en el mundo. De hecho, representa alrededor del 10% de todas las cirugías abdominales de urgencia. Mucha gente ha oído hablar de la apendicitis, pero ¿sabe lo que es? En este artículo, discutiremos algunos de los hechos y mitos sobre la apendicitis aguda y las opciones de tratamiento.
- La apendicitis es una enfermedad en la que el apéndice se inflama y se llena de pus. Si no se trata, puede provocar la muerte o la rotura del apéndice, lo que causaría una peritonitis (una infección dentro del abdomen).
- La apendicitis aguda suele ser el resultado de una obstrucción en el cuadrante inferior derecho, que incluye el colon y los intestinos por un lado, la vejiga urinaria por otro y los órganos pélvicos, como los ovarios y los testículos, por otro (situados detrás del recto).
La apendicitis es difícil de diagnosticar, porque su presentación es variable.
La apendicitis es difícil de diagnosticar porque su presentación es variable. Los signos y síntomas de la apendicitis pueden ir de leves a graves, y pueden incluir dolor, náuseas, vómitos y fiebre.
Los síntomas suelen comenzar de forma repentina, pero también pueden desarrollarse durante un periodo de horas o días antes de agudizarse.
El examen físico puede ser útil para detectar la apendicitis.
- El dolor abdominal es el síntoma más común de la apendicitis. Puede localizarse en el cuadrante inferior derecho del abdomen e irradiarse hacia la espalda o la ingle.
- La sensibilidad (dolor al tacto) también es un indicador útil de apendicitis, aunque puede manifestarse de forma diferente según su gravedad. Por ejemplo, el dolor puede no estar presente si la inflamación ya se ha extendido más allá del apéndice.
- La distensión significa que sientes el abdomen lleno o apretado debido a la inflamación de los intestinos. A menudo, esto se nota ya 24 horas después de que comiencen los síntomas iniciales; sin embargo, la distensión puede tardar hasta 72 horas en producirse si la peritonitis se desarrolla a partir de una infección o gangrena no tratada.
- La irritabilidad se refiere a cambios en los movimientos intestinales, como diarrea (poco frecuente), estreñimiento, náuseas/vómitos y anorexia (pérdida de apetito).
Las pruebas diagnósticas que los médicos utilizan para ayudar en el diagnóstico de la apendicitis incluyen la ecografía, la resonancia magnética y la tomografía computarizada.
La prueba de diagnóstico más precisa para la apendicitis es la ecografía. Esta prueba utiliza ondas sonoras de alta energía para crear una imagen de la cavidad abdominal. La ecografía también se utiliza para diagnosticar otras afecciones del abdomen, como cálculos biliares, renales, cáncer de vejiga o quistes ováricos.
La ecografía es un procedimiento no invasivo que no suele requerir sedación ni anestesia para su perro o gato. El veterinario colocará una almohadilla estéril sobre la parte inferior del abdomen de su mascota y, a continuación, presionará suavemente con ambas manos para aplanar los músculos abdominales de modo que no interfieran en la obtención de una imagen precisa de lo que hay dentro de su cuerpo.
Una vez hecho esto, el veterinario moverá un dispositivo aprobado por los radiólogos sobre la piel de su mascota hasta llegar a sus órganos internos, donde tomará imágenes con este dispositivo que se transmiten directamente a una pantalla de ordenador en su oficina (o se envían electrónicamente por correo electrónico).
La técnica de resonancia magnética consiste en exponer a los pacientes a campos magnéticos producidos por potentes imanes que producen imágenes basadas en la reacción de determinadas sustancias químicas dentro de esos campos.
Las resonancias magnéticas son muy sensibles, pero pueden proporcionar más detalles que las tomografías computarizadas debido a que tienen una mejor capacidad de resolución de contraste que los equipos de tomografía computarizada (porque aprovechan las propiedades químicas en lugar de sólo los valores de densidad como los rayos X).
Por ello, estos dos tipos difieren sustancialmente en cuanto al tipo de información que puede obtenerse de ellos; donde los exámenes de la médula ósea serían difíciles, si no imposibles, utilizando únicamente máquinas de rayos X, debido a que es menos probable que detecten tumores situados en la profundidad de los huesos, algo que los hace inestimables cuando se trata de localizar cánceres ocultos).
El diagnóstico diferencial del dolor en el cuadrante inferior derecho incluye la nefrolitiasis, la diverticulitis sigmoidea, la torsión ovárica y la enfermedad inflamatoria pélvica.
Un punto importante a tener en cuenta es que este dolor también puede estar causado por otras afecciones, como la apendicitis, la nefrolitiasis, la diverticulitis sigmoidea, la torsión ovárica y la enfermedad inflamatoria pélvica.
La apendicitis es la causa más común de dolor en el cuadrante inferior derecho. Se trata de una urgencia quirúrgica que requiere cirugía inmediata o antibióticos para evitar la rotura. Otras causas de dolor en el cuadrante inferior derecho pueden requerir opciones de tratamiento diferentes a las utilizadas para la apendicitis.
Los síntomas típicos de la apendicitis incluyen dolor abdominal, vómitos y fiebre.
El dolor abdominal es el síntoma más común de la apendicitis, pero también puede ir acompañado de otros síntomas. Los vómitos, las náuseas y la fiebre son también síntomas comunes en las personas con apendicitis aguda.
El dolor abdominal puede ser de naturaleza localizada o difusa; puede producirse de forma constante o intermitente y ser agudo o sordo. La gravedad del dolor abdominal puede variar de leve a grave, por lo que es difícil que los pacientes describan sus síntomas con detalle.
La laparoscopia se utiliza a menudo para determinar si un paciente tiene un apéndice perforado o requiere una intervención quirúrgica por otros motivos.
La laparoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza una pequeña cámara y herramientas quirúrgicas para observar el interior del abdomen. Se utiliza para diagnosticar y tratar una serie de enfermedades, como la apendicitis.
Como la laparoscopia requiere incisiones más pequeñas que la cirugía tradicional, puede reducir el dolor, acortar el tiempo de recuperación y disminuir el riesgo de infección. Sin embargo, este procedimiento puede no ser beneficioso para todos los pacientes con apendicitis, dependiendo de la gravedad de su enfermedad y de otros problemas médicos que tengan, como cirugías abdominales anteriores.
La apendicitis aguda suele tratarse quirúrgicamente, pero un nuevo estudio estudia la posibilidad de tratarla sólo con antibióticos para evitar la cirugía
Si se le diagnostica apendicitis aguda, es posible que tenga que someterse a una intervención quirúrgica para extirpar el apéndice. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que los antibióticos por sí solos pueden ser eficaces en el tratamiento de esta enfermedad.
La apendicitis aguda es una urgencia quirúrgica que se produce cuando el apéndice se inflama y se llena de pus. Este proceso puede provocar dolor abdominal y náuseas intensas tanto en adultos como en niños. La enfermedad es difícil de diagnosticar porque no hay más síntomas claros que el dolor alrededor del abdomen, pero una ecografía o una tomografía computarizada pueden ayudar a identificarla de forma temprana.
La apendicitis aguda suele tratarse quirúrgicamente para que los cirujanos puedan extirpar la zona inflamada del tubo digestivo antes de que se produzcan daños en las zonas circundantes, como el colon, o se formen cálculos renales debido a la obstrucción causada por la acumulación de pus en los órganos del cuerpo.
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